Engrosamiento de los tejidos blandos periimplantarios
El engrosamiento de los tejidos blandos periimplantarios es un método utilizado para restaurar los volúmenes de tejidos perdidos por una reabsorción ósea extensa o patologías como la periimplantitis. Los biotipos finos están especialmente predispuestos a las recesiones mucosas tras la colocación de implantes; por ello, la evaluación preoperatoria del volumen óseo existente y la salud de los tejidos blandos circundantes son cruciales [1,2]. Dependiendo de la situación clínica individual, que puede ser clasificada según los criterios de Palacci y Ericsson [3,4], se puede realizar el engrosamiento de los tejidos blandos antes, simultáneamente a la colocación de los implantes o durante una cirugía secundaria para mejorar el resultado clínico. Unos tejidos blandos equilibrados se caracterizan por un contorno y una estructura superficial específicos y un color comparable al del tejido gingival circundante sano [5]. Asimismo, la cantidad de tejidos blandos que protegen el hueso alveolar subyacente y aumentan la resistencia frente los daños tisulares inducidos por placa, es un parámetro que no debería ser infravalorado [6,7]. Similarmente al tejido autólogo, mucoderm® puede ser aplicado con todas las técnicas periodontales mediante colgajo, con la ventaja de reducir el tiempo de trabajo, así como las molestias y el dolor del paciente.